SALAMANCA, 15 de diciembre (PRENSA EUROPA).
José Abel Flores, paleontólogo de la Universidad de Salamanca, formó parte de un equipo de 32 expertos internacionales que pasó dos meses recolectando sedimentos del fondo del Océano Atlántico para estudiar el cambio climático con ocho millones de años de registros.
En las profundidades del océano, frente a las costas de Portugal, bajo toneladas de sedimentos marinos, “es muy posible encontrar algunas claves que expliquen la historia de la Tierra y, en particular, la evolución de su clima”, dijo. EE.UU.
Por ello, una selección de expertos, con José Abel Flores como único español y el IODP (Integrated Ocean Discovery Program) de la Expedición 397, se ha encargado de recoger testigos que aporten datos de “alta resolución”. sobre las antiguas fluctuaciones climáticas de nuestro planeta.
Un profesor del Departamento de Geología y miembro del Grupo de Ciencias del Mar de la Universidad de Salamanca participó en este proyecto de investigación oceánica, considerado “el más moderno que existe actualmente a nivel internacional”, en una expedición que finalizó esta misma semana después de dos meses. trabajar en el mar
Para Flores, esta experiencia no es nueva, ya que suma cinco expediciones ODP/IODP, pero ha sido “una de las más confiables” ya que se ha podido alcanzar de manera continua el récord de ocho millones de años cuando la meta: El objetivo inicial era llegar a los cinco millones, una edad que ha sido ampliamente superada, “abriendo posibilidades extraordinarias”, explicó, utilizando información de la USAL recogida por Europa Press.
Flores destacó que esta campaña es una “oportunidad única de involucrar a la Universidad de Salamanca en el programa de investigación oceánica más importante que existe, en una región que afecta directamente a nuestro entorno, con acceso a materiales únicos y una conexión al máximo”. Equipos de Investigación Relevantes en Geología Marina Global”.
“En ciencia, a veces hay que mirar al pasado para saber el futuro. Cuanto más entendamos sobre los entornos pasados de la Tierra y su dinámica, mayor será nuestra capacidad para evaluar cómo está cambiando nuestro planeta hoy y cómo cambiará. el futuro”, enfatizó el profesor de geología.
RESULTADOS
Los resultados preliminares han revelado el impacto de la dinámica orbital en el clima del pasado y, por lo tanto, los mecanismos y factores impulsores de la variabilidad. Para ello, los expertos estudiaron cuatro estaciones, en las que se realizaron varias perforaciones paralelas a una profundidad de 1.304 a 4.686 metros sobre el nivel del mar, recuperando un total de 6 km de sedimentos.
Un equipo de 32 científicos de Cambridge, Texas A&M, Brown, Lamont, Tokio, Yamaguchi, Qingdao, Beijing, Banaras, Burdeos, París, Brennan, Alabama, IPMA en Portugal, entre otros, que trabajaron en el barco, han sido asignados a llevar realizar análisis preliminares y comprobar, por un lado, esa continuidad en el registro, y por otro, primeras aproximaciones a la historia del clima.
La fidelidad de las señales climáticas conservadas en los sedimentos perforados durante la Expedición 397 proporcionará datos para reconstruir la variabilidad natural del clima del Atlántico Norte (antes de la influencia humana) durante los últimos ocho millones de años con una resolución temporal “sin precedentes”.
ASIGNACIÓN
En esta campaña, José Abel Flores es el responsable del análisis de los nanofósiles calcáreos, fundamentalmente como bioestratiógrafo, es decir, “la persona encargada de proporcionar edades rápidas y precisas a través del análisis paleontológico”, explica EE.UU.
El nanoplantólogo es el investigador que obtiene la primera muestra del pozo y se encarga de proporcionar una edad, evaluación de continuidad y, en segundo lugar, datos en la embarcación sobre las condiciones ambientales en el momento del depósito.